
27 mayo, 2022 14:26

Almudena González Hernández, alcaldesa del PP de la localidad toledana de Almonacid, ya puede respirar tranquila. Al menos, un poco más tranquila. Su victoria judicial sobre los okupas acaba de materializarse en un auto del Juzgado de Orgaz por el que se archiva la causa abierta contra ella a raíz de la denuncia de un grupo de okupación ilegal en este municipio de la provincia de Toledo.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL EL DIGITAL CLM, el auto de archivo y cierre del caso por parte del Juzgado de Orgaz tiene fecha de este jueves, 26 de mayo de 2022, y va firmada por la juez titular del Juzgado número número, María Teresa Sánchez Martín. Esta resolución se produce después de que este mismo jueves la alcaldesa de Almonacid declarase judicialmente en Orgaz después de haber sido denunciada por un grupo de okupas que, debido a la fuerte presión vecinal, decidió abandonar las viviendas en las que se habían instalado de forma irregular.
En el auto, la juez archiva la causa contra Almudena González al no apreciar la existencia de delito alguno en la denuncia por coacciones que los okupas habían interpuesto contra ella. Frente a esta resolución caben los recursos correspondientes.
En nombre y representación de la alcaldesa, su abogado, Javier Gallego y Sánchez-Rollón, ha expresado, en declaraciones a EL ESPAÑOL EL DIGITAL CLM, que «queremos dar las gracias por los miles de mensajes y muestras de apoyo recibidas de España y fuera de España. Han sido momentos muy angustiosos y difíciles para mi defendida. Gracias a todos y a todas. Se ha hecho justicia».
Todo se remonta al pasado 3 de septiembre de 2021. Unos 300 vecinos de Almonacid, un pequeño pueblo que ronda los mil habitantes y que no cuenta ni con Policía Local ni con puesto de la Guardia Civil, se organizaron aquella noche de verano para dirigirse en masa hacia unas viviendas del municipio que habían sido okupadas días atrás. Su objetivo era que los moradores se marchasen de allí para preservar la pacífica convivencia y evitar el efecto llamada, ya que en la zona quedaban otras tantas casas deshabitadas.
Unidos, voceando y haciendo sonar sus cacerolas, tal y como contaron en directo varias cadenas de televisión, los almodacideños lograron echar a los okupas, pero antes se vivieron momentos de máxima tensión. La alcaldesa, que estuvo en el lugar de los hechos, declaró a los medios de comunicación que los vecinos habían sido recibidos con insultos, que habían sido atacados con objetos lanzados desde las viviendas y que hasta se había producido un intento de atropello. Sin embargo, fueron los okupas quienes denunciaron ante la Guardia Civil a varios de los participantes en la concentración, entre ellos la máxima responsable del Ayuntamiento.
La alcaldesa llegó a pedir ayuda por escrito a la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha, pero, como hemos venido informando, no obtuvo respuesta alguna.
Far far away, behind the word mountains, far from the countries Vokalia and Consonantia, there live the blind texts. Separated they live in Bookmarksgrove right at the coast of the Semantics, a large language ocean. A small river named Duden flows by their place and supplies it with the necessary regelialia. It is a paradisematic country, in which roasted parts of sentences fly into your mouth.